
16 Dic Viajar con varices: trucos simples para cuidar tus piernas durante el viaje
Viajar es una experiencia emocionante, pero para quienes tienen varices, los trayectos largos pueden ser un reto.
Pasar muchas horas sentado o de pie puede aumentar la hinchazón, el dolor o la incomodidad en las piernas. Sin embargo, con los cuidados adecuados, es posible disfrutar del viaje sin empeorar los síntomas.
En este artículo, compartimos consejos prácticos y fáciles de seguir para que cuides tus varices antes, durante y después de un viaje. Ya sea en avión, coche o tren, con estas recomendaciones podrás llegar a tu destino sintiéndote mucho mejor.
¡Prepárate para viajar sin preocupaciones!
Antes del viaje: preparación
Viajar con varices puede ser cómodo si te preparas bien.
Primero, elige ropa y calzado cómodos. Olvídate de los pantalones ajustados o los zapatos que aprietan. Opta por prendas sueltas y zapatos que permitan que tus pies respiren. Esto ayuda a que la sangre circule mejor durante el viaje.
Si usas medias de compresión, asegúrate de llevarlas. No las compres por tu cuenta, porque no todas funcionan igual. Ven a la clínica y te recomendaremos las adecuadas para ti. Una media bien ajustada puede prevenir molestias e hinchazón.
¿Viajas en coche? Planifica paradas frecuentes. Lo ideal es que te detengas cada hora o dos para caminar un poco. Si es en tren o avión, tendrás que ser más creativo. En esos casos, te explicaremos cómo moverte sin molestar a los demás pasajeros (lo veremos más adelante en este artículo).
Hidratarse es clave. Empieza desde el día anterior al viaje. Toma suficiente agua y evita el alcohol o la cafeína. Estas bebidas pueden deshidratarte y empeorar los síntomas.
Por último, cuida tu alimentación antes del viaje. Evita comidas saladas o procesadas, ya que favorecen la retención de líquidos. Una buena circulación empieza con pequeños detalles como este.
Durante el viaje: consejos prácticos
Una vez que estás en camino, es importante mantener el flujo sanguíneo activo. Aquí te damos algunos consejos fáciles de seguir según el medio de transporte que elijas.
1. En avión
Sabemos que los vuelos largos pueden ser un reto, pero no tienen que convertirse en una pesadilla. Si estás en un avión, intenta caminar cada hora. Aprovecha cuando los pasajeros estén menos activos, como después del servicio de comida, para dar un paseo por el pasillo.
Mientras estés sentado, también puedes mover tus piernas. Haz círculos con los pies, flexiona los tobillos o estira las pantorrillas. Estos movimientos pequeños activan la circulación sin molestar a nadie. Y un detalle importante: evita cruzar las piernas. Aunque parezca cómodo, esta posición puede dificultar el flujo sanguíneo.
No olvides mantenerte hidratado. Lleva una botella de agua y bebe a lo largo del vuelo. Evita el alcohol o la cafeína, ya que estas bebidas pueden deshidratarte y empeorar la hinchazón.
¿Quieres más información? Tenemos un artículo dedicado a viajar en avión con varices, el cual te recomendamos leer.
2. En coche o autobús
Si viajas en coche, las paradas son tus mejores aliadas. Trata de detenerte cada dos horas como máximo. Sal del coche, camina un poco y estira las piernas. Esto no solo te ayudará a sentirte mejor, sino que también reducirá la presión en tus piernas.
Si estás en un autobús, los movimientos dentro del vehículo son más limitados, pero no imposibles. Puedes hacer ejercicios simples desde tu asiento. Levanta los talones, mueve los pies en círculos y estira las piernas lo más que puedas.
Estos movimientos discretos pueden aliviar mucho la incomodidad.
3. En tren
Los trenes suelen ser más cómodos para moverse. Aprovecha esto y camina por los vagones de vez en cuando. Si el tren está lleno y no puedes caminar, sigue haciendo ejercicios en tu asiento.
Lo importante es no quedarte quieto por mucho tiempo.
Después del viaje: cuidados posteriores
Llegaste a tu destino, pero eso no significa que puedas olvidarte de tus piernas. Este es el momento de mimarlas un poco para evitar que la hinchazón o las molestias aparezcan después de tantas horas de viaje.
Lo primero que te recomendamos es elevar las piernas. Al descansar, apóyalas sobre un cojín o una superficie elevada durante al menos 20 minutos. Esto ayuda a que la sangre vuelva a circular con normalidad y alivia la presión acumulada en las venas.
Si sientes las piernas pesadas, un masaje suave puede ser un gran aliado. Usa movimientos ascendentes, desde los pies hacia las rodillas, para estimular la circulación. Si tienes dudas, pregúntanos en la clínica y te enseñaremos técnicas sencillas que puedes hacer en casa.
La hidratación sigue siendo importante. Aunque ya no estés viajando, continúa bebiendo agua durante el día. Esto mantendrá tu cuerpo hidratado y mejorará la circulación.
¿Tienes más dudas? Contacta con nosotros
Viajar con varices no tiene por qué ser un problema si sigues estos consejos. La preparación antes del viaje, los cuidados durante el trayecto y las medidas posteriores pueden marcar la diferencia entre un viaje incómodo y uno sin complicaciones.
En nuestra clínica de varices estamos aquí para acompañarte en cada paso. Si tienes preguntas o necesitas asesoramiento, no dudes en contactarnos. Tu bienestar es nuestra prioridad, ya sea en casa o a miles de kilómetros.
¡Feliz viaje!
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