Varices y calor, todo lo que tienes que saber - Doctor Rafael Sánchez
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Varices y calor, todo lo que tienes que saber

Varices y calor

Varices y calor, todo lo que tienes que saber

Uno de los elementos más relevantes para nuestra salud es contar con una buena circulación sanguínea. Las varices son dilataciones de las venas que provocan incapacidad de retornar la sangre al corazón. A consecuencia de esta incapacidad, las venas sufren un proceso inflamatorio dejándose ver a través de la piel, siendo la aparición de varices más frecuente en las extremidades inferiores.

 

Entre los motivos que ocasionan una peor evolución de los casos de varices destacamos el condicionante genético o causas como el incremento de la temperatura, siendo el calor uno de los peores enemigos para las varices.

 

¿Por qué el calor favorece el empeoramiento de las varices?

 

El calor presenta en nuestra piel diferentes efectos, entre ellos, el aumento de las temperaturas ocasiona una inflamación y dilatación de las varices, provocando su empeoramiento. En el momento en el que  las temperaturas se elevan por encima de los 25 grados, las varices experimentan complicaciones debido a la vasodilatación ocasionando un aumento del calibre de las propias varices.

 

Estas situaciones tienden a tener lugar en verano, en zonas calurosas o húmedas como serían los casos de las saunas o baños con el agua a una temperatura elevada, aplicación de elementos de alta temperatura en la zona de las varices como por ejemplo la cera.

 

¿Cómo puedo evitar que el calor afecte a mis varices?

 

Entre las recomendaciones que se extienden desde el Instituto Vascular y Endovascular Internacional (IVEI) destacan el eludir climas y zonas con un exceso de calor. Además, sugerimos las siguientes indicaciones:

 

  • Reduce tu exposición al sol: Además de los diferentes aspectos que hemos comentado anteriormente, la exposición prolongada al sol puede provocar problemas en la piel.
  • En el caso de que te encuentres en la playa, el entrar en el agua a bañarse con el fin de mejorar la circulación y la reducción de la temperatura de nuestro organismo.
  • Emplear medias de compresión para mejorar el impulso de la sangre de las extremidades inferiores hasta el corazón. Aunque las medias de compresión con el calor pueden resultar incómodas, es recomendable utilizarlas y adquirir unas medias que sean de alta calidad y que sean transpirables.
  • En verano aprovecha para aplicar duchas de agua fría o emplear geles de ocasionen efecto frío, de esta forma, conseguirás reducir el dolor en las piernas, disminuir la fatiga y la pesadez.
  • Evitar la ropa ceñida, de esta manera ayudarás a que se mejore la circulación de la sangre.
  • Otra de las recomendaciones a tener en cuenta, se sugiere hidratar la piel de forma constante y la utilización de cremas protectoras solares para evitar la vasodilatación sanguínea.

 

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